Tengo cerca de cuatro meses en
Barinas, para echar una mano a fray José Luís, párroco en una parroquia cuyo
territorio es muy vasto, quien se ha encontrado sólo debido a la operación a
corazón abierto de fray Edisson, atendido por fray Javier, el otro fraile de
esta comunidad. ¿Cuánto aún me quedaré? No sabría. Supongo unos meses más,
hasta que Edisson no se reponga completamente. Ya sé que me costará dejar esta
comunidad, en la que me estoy insertando siempre más y con la cual me estoy
encariñando, conociendo personas y situaciones, creando relaciones humanas y
ambientales. El pasaje natural del extravío frente a un territorio y a gente
que aún no se conocen y no pertenecen a tu hábitat, al sentir que van asumiendo
siempre más las connotaciones de la familiaridad acogedora.
¿Cómo estoy viviendo esta
experiencia? Casi como vicario parroquial, con celebraciones sacramentales y
otras cosas que se presentan. Todo es de armonizar con los compromisos de
custodio. Sin embargo, hasta ahora no he tenido excesivas dificultades. Por lo
general celebro en las capillas que dependen de la iglesia principal. Cada
capilla abarca un territorio grande, digno de ser parroquia autónoma, aunque la
frecuencia no es muy alta, y el número de sectas evangélicas es notable.
Casi todos los sábados
administro los bautismos en la iglesia principal dedicada a “María
Auxiliadora”. A menudo celebro la Eucaristía para las comunidades
neocatecumenales. El domingo nos tocan tres misas por cada uno. Como decía, a
mi generalmente en las capillas de “S. María de la Esperanza”, “S. Francisco” y
“Nuestra Señora de Fátima” en Mi Jardín. Durante esta Semana Santa estoy
celebrando en los barrios de Punta Gorda y Mi Jardín, en sus respectivas
no-capillas, al aire libre, con un techado en láminas, que cubre el puro altar
en Mi Jardín. Normalmente los compromisos son sobretodo postmeridianos:
confesiones a las 5.00 pm y misa a las 6.00 en Punta Gorda; misa a las 7.00 pm
y confesiones hasta las 9.30 cerca en Mi Jardín. Durante el Triduo Santo los
horarios varían, alargándose (anoche, Jueves Santo, he terminado de confesar a
las 10.30 pm). También celebré mi primero matrimonio en Venezuela. Ha sido
bastante improvisado, aunque todo ha salido bien. Una tarde me había
predispuesto para celebrar una misa común y corriente. Homilía genérica,
preparada para todos los fieles. En la sacristía, cinco minutos antes de salir,
me dicen que hay un matrimonio y que fray Luís se había olvidado avisarme. Pánico…
sin embargo, ¿qué podía hacer sino celebrarlo? Al final todo ha salido mejor de
lo esperado.
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Jueves Santo: la mesa |
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Jueves Santo: el cochinito |
¿Qué puedo decir de la
experiencia barinense? Con el guardián párroco me encuentro muy bien. A nivel
social, hay grandes problemas de inseguridad y crisis de valores, como en toda
Venezuela. Sin embargo la gente es encantadora. Muchos ya pertenecen a mi
panorama visual y afectivo. Por supuesto es todo otro mundo con respecto al
seminario… Me ha sucedido “percibir” sensaciones breves, fuertes y contradictorias
durante unas celebraciones en las capillas. A veces, mirando la noche afuera,
la poca gente presente, me pregunto qué hago yo aquí. Qué ha pasado a mi vida
por estar viviendo en lugares, culturas y contextos tan diferentes de los míos
ítalo-pulleses. Siento como un improviso, punzante y brevísimo sentido de
extravío… Me ha sucedido también de percibir una breve y, a la vez, honda paz
interior, un domingo, después de la comunión, mientras los jóvenes cantaban un
canto, yo mirando en la calle pasar una camionetica amarilla y unas bicicletas,
y las matas de aguacate, coco y mango más allá del muro al frente. Instantes,
que pero me han hecho sentir como los apóstoles sobre el Tabor, o el jesuita T.
De Chardin celebrando su “misa sobre el mundo”. Momentos de sosiego y alegría,
que me ayudan a entender que estoy viviendo mi presente. ¿¿Es aquel querido por
Dios?? Lo espero… o me esfuerzo para que sea así.
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Maria Auxiliadora: ingreso interno |
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Maria Auxiliadora: presbiterio |
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Babo |
Entre las “cosa curiosas”, hay
que probé algo típico de la cocina “llanera”: la carne de “babo”, de la familia
de los caimanes, que puede alcanzar los dos metros de largo. Además de la carne
de chigüire y lapa, que sin embargo había ya comido. Bueno, ¡Me gustan! Y
pescado de río (cachama, coporo, bagre…), más abundante, económico y común que
en seminario. Hoy, Jueves Santo, primer día del triduo pascual, en el cual se
celebra la institución del sacerdocio y de la Eucaristía,
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Lapa |
además del
mandamiento del amor que se torna servicio concreto, humilde, liberador. Hemos
celebrado este día tan especial junto a unos colaboradores de la parroquia y
algunos laicos del Táchira, quienes nos ayudan en la pastoral de Semana Santa.
Nos regalaron un cochinito, cuyo desenlace ha sido el horno y nuestros paladares.
He gustado piel y manteca sofritas. ¡¡Un manjar!! Será porqué me recuerdan
sabores antiguos, de mi infancia. Luego, los laicos misioneros han querido
celebrar el día del sacerdocio con una torta y regalos: un par de sandalias
para fray José Luís; una agenda para mí. Gesto bello e inesperado.
Bien, no me queda más que desear
una Santa Pascua para todos. El Señor resucitado llene sus días de Su presencia,
de la paz y alegría que sólo Él puede otorgarnos. Un besote y abrazo grandes a
todos y cada uno.
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Con Sorleth |
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Sábado Santo en la finca |
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Sábado Santo en la finca
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Sábado Santo en la finca - Cachama |